Barcelona corrida de la Mercé 24 septiembre de 1962

"Jugándose la vida ante un toro de sentido que no pudo vencer el sentido asombroso de la casta y el toreo de Jaime Ostos..."

Día 24 de Septiembre de 1962
 
4 Toros de González Garzón
2 Toros de Matías Bernardos
-   Jaime Ostos
-   El Viti
-   José María Clavel
 

GRAVE COGIDA DE EL VITI QUE CORTA UNA OREJA QUE LE ES LLEVADA A LA ENFERMERÍA. TRIUNFO DE JAIME OSTOS QUE CORTA OREJAS CON FUERTE PETICION DE RABO. OTRO ENCIERRO MANSO Y PELIGROSO. COMENTARIO A LA CORRIDA DE ESTA TARDE EN BARCELONA.

        Por la mañana nos informan que el primitivo cartel de Ostos, Puerta y El Viti había quedado reformado por haberse indispuesto el segundo espada, siendo el encargado de sustituirlo el matador de toros catalán José María Clavel, recién llegado de Méjico donde actuó brillantemente. En los corrales aguardaban para ser lidiados en la tradicional corrida del día de la Merced cuatro toros coloraos de González Garzón y dos, quinto y sexto de Matías Bernardos que acusaron sentido, mansedumbre y feo estilo, quedándose cortos y revolviéndose con prontitud. En fin, material no apto para el lucimiento.

        El torero de Écija, Jaime Ostos, ha alcanzado un gran triunfo. Su primero es un toro que por el blandear de manos es fuertemente protestado. Por tal defecto el toro se queda corto y se defiende cabeceando hasta tal punto que pone en grave peligro al torero, que llevado por su afán de complacer al aficionado expone más de lo debido en naturales y derechazos de mucho valor. Mata de pinchazo y media y a esperar al cuarto. Y el cuarto es otro pajarraco con feo estilo, manso y que embiste a oleadas. Y ahí en este toro es donde surgió la casta y la maestría de su muleta tras los cuatro impresionantes trallazos, rodilla en tierra, que fueron sus cuatro primeros muletazos en los que el torero se impuso a su enemigo. El toro no se rinde sin condiciones y Jaime a fuerza de exponerle, de cruzarse, de jugarse la cornada, logra series de derechazos y naturales, rematadas ambas con los forzados de pecho auténticos de pitón a rabo que ponen la plaza en un clamor. Faena tremenda por su hondura y calidad, emotiva porque el torero estaba jugándose la vida ante un toro de sentido que no pudo vencer el sentido asombroso  de la casta y del toreo de Jaime Ostos, en el cénit de su arrolladora personalidad. Arranca a herir con el corazón en la punta de la espada y logra la estocada. Dos orejas que al público le parecen pocos trofeos y a coro piden el rabo que no concede el presidente y se le obliga a dar  tres triunfales vueltas al ruedo.        Por percance de El Viti, Ostos pasaportó al toro que le hirió de pinchazo, estocada y descabello  a la primera.

        Ha caído herido de gravedad Santiago Martín El Viti pero ha caído como los toreros de casta, los que tienen pundonor y vergüenza profesional. Sin rehuir la cara ante el peligro, El Viti ha dado una lección de dignidad profesional, pues antes de caer herido ya había asombrado a los aficionados más exigentes con un toreo a la verónica portentoso. Un toreo en el que el salmantino supo cargar la suerte, bajar las manos y llevar superiormente embarcado a su enemigo haciendo que la plaza puesta en pie le aclamase. El toro que sale dando coces del caballo es receloso y embiste con la cara arriba quedándose en mitad de la suerte y distrayéndose. Santiago se dobló con él para pasarlo a continuación sobre la derecha en pases de gran mérito pues el toro se quedaba corto negándose a seguir la mandona muleta del de Vitigudino que exponiendo mucho, se le echa a la mano de la verdad torera y liga varias series de cinco naturales rematados con el de pecho que ponen la música en marcha. Pero el toro se queda debajo del engaño y en una ocasión no siguió la templada muleta del diestro y le cogió con aparato campaneándole horriblemente y tras arrojarle al suelo, le tiró varios derrotes impresionantes. Acuden prestos todos al quite y con sensación de grave cogida le llevan a la enfermería donde, tras matar Jaime al toro, le llevan la oreja concedida por aclamación. Bello gesto el de El Viti, que le ha costado una grave cornada. El Doctor Olivé Millet nos facilitó el siguiente parte: “El diestro Santiago Martín El Viti sufre una cornada en cara antero interna y tercio superior del muslo derecho que produce desgarros en la aponeurosis y músculo cuádriceps. Pronóstico: grave.”

        Por percance de El Viti, mató José María Clavel tres toros. Su lote y el toro que despachó por el aludido percance fueron imposible, acusando los mismos peligrosos defectos que los de sus compañeros. Pero Clavel que es torero de buenos recursos, ha sabido salir triunfante de la dura prueba. Elegante con el capote, dominador y artista en sus tres trasteos muleteriles, amenizados por música y ovaciones, ha lucido sobremanera. Quizá su mejor trasteo fuera el realizado en su segundo al que toreó con reposo y buen arte y en el que de haber tenido suerte con el acero, hubiera cortado oreja. Banderilleó a su lote entre ovaciones y dio la vuelta en el quinto de la tarde con petición de oreja, siendo ovacionado en los otros dos.

        Y nada más, hasta mañana a esta misma hora, les deseamos muy buenas noches a todos.-