GREGORIO SÁNCHEZ
LA AFORTUNADA PRESENTACIÓN DE GREGORIO SÁNCHEZ
Barcelona, 15 de mayo de 1955 para “La Tienta”
En la cabecera del cartel figuraba un torero castellano: GREGORIO SÁNCHEZ, con fama de excelente capeador y dominador con la pañosa en la mano. Ha gustado mucho por su arrojo y su buen arte y esperamos que sea rápidamente repetido. Gregorio Sánchez, con un valor a prueba de bomba, sin trampa ni cartón, ha calentado el ambiente de tal forma al torear con ambas manos a su segundo enemigo que le han concedido la oreja. Pero como quiera que el público estimase que era parco premio, ha tenido que dar tres vueltas al ruedo y al final ha hecho patente su protesta a la presidencia por no otorgar mayores trofeos.
Mucho me ha gustado por su manera honrada de torear con capote y muleta y por la entrega total que pone en la suerte suprema. Hay en Gregorio Sánchez un buen torero que ha caído de pie en Barcelona. En su primero, después de sufrir dos volteretas, dio la vuelta al ruedo con petición de oreja y si no le sacaron en hombros fue por no atender las peticiones de los asalariados encargados de este menester.
Chamaco y Ruperto de los Reyes completaban un cartel en el que los novillos de Sepúlveda de Yeltes dieron buen juego, siendo los mejores el cuarto y el quinto. Luis Morales estuvo hecho un coloso durante toda la tarde, hasta tal punto que su figura de banderillero impar borró por completo a todos. Minuni, con los palos estuvo muy bien. Y Carbonero y Brazofuerte por los montados.
G. DE CORDOBA.
Gregorio Sánchez repetiría actuación en Barcelona en este año 1955 en 14 novilladas de las que se programaron en la Ciudad Condal entre los meses de mayo y octubre. La temporada siguiente, la de su alternativa, el público barcelonés pudo verle actuar como novillero en dos ocasiones más el 18 y 19 de marzo, antes de su doctorado en Sevilla.
Ya como matador de toros, fue uno de los espadas que disfrutó de más triunfos y cariño del público, pues había entrado en Barcelona en plan arrollador. Recordamos una de sus actuaciones en Las Arenas el 18 de julio de la temporada 1957:
“Eran las seis y cuarto de la tarde del 18 de julio cuando hicieron el paseo en la Plaza de Las Arenas las cuadrillas capitaneadas por Joaquín Bernadó, Gregorio Sánchez y Antonio Borrero “Chamaco”, los cuales tuvieron que despachar un toro de doña Alfreda Blanco, viuda de don Rafael Lamamié de Clairac, corrido en sexto lugar y cinco toros bien presentados de señor duque de Pinohermoso, que hicieron una buena pelea con los montados, pero que llegaron un tanto quedadotes al último tercio.
Gregorio Sánchez está en un plan que da miedo. Cuando los toros le toman el capote o la muleta, recrea a los aficionados al recrearse en su propia manera de ejecutar el toreo. Pero cuando los toros salen de contraestilo, cuando no son aptos para la filigrana fácil, sale el Gregorio Sánchez que, a fuerza de atropellar la razón y de pisarles un terreno de escalofrío, se impone a todo y termina por alcanzar un triunfo sin precedentes.
Hoy Gregorio ha atropellado la razón, y como premio a su valor, a su tesonería y a su constancia, ha cortado la oreja de sus dos enemigos y ha dado cuatro triunfales vueltas al ruedo. Dos faenas angustiosas, dramáticas, terroríficamente bellas, realizadas sobre la mano izquierda, en la que, si bien los toros no le han tomado en un principio con nobleza la muleta, a fuerza de aguaitarles, de esperarles y de templar los pases, parecían al final nobles corderinos. No faltó la nota aguda de la voltereta en su segundo, y por todo ello, cuando rodaron a sus pies ambos toros, el primero de media estocada superior y el segundo de estocada entera, Gregorio paseó triunfalmente por el ruedo, siendo portador de las orejas, tan justas como merecidamente ganadas.”
G. de Cordoba, para “El Ruedo”
Chamaco y Ruperto de los Reyes junto a Gregorio Sánchez el día de su presentación en Barcelona.