Málaga 10-4-66 Domingo de Resurrección

El público angustiado, hizo de la emoción, clamor... 

6 Toros del Marqués de Domecq
- Antonio Bienvenida
- Antonio Ordoñez
- Andrés Torres “El Monaguillo”
 

CUATRO OREJAS Y DOS RABOS PARA ANTONIO ORDÓÑEZ, QUE RESULTÓ GRAVEMENTE HERIDO. DOS OREJAS PARA EL MONAGUILLO QUE SALE EN HOMBROS.

Comentario a la corrida de toros celebrada esta tarde en Málaga, según la manera de ver de Curro Fetén, servidor de ustedes.

     Esta tarde en la Malagueta, atiborrada de público y con cartel de no hay billetes, la historia torera de Antonio Ordoñez ha estado a punto de pasar a la leyenda de toreros de romance y convertirse en tragedia amarga y sentida de la fiesta.

     Esta tarde, el Mago de Ronda ha ido más allá de lo exigible y ha caído, en una entrega  de su sentido de la responsabilidad y de su lucha consigo mismo. Y en esa pelea, el rondeño ha estado a punto de dejarse la vida, que no la fama ni la honra, en las afiladas astas de un toro del Marqués de Domecq. Era un toro incierto, con acusado genio, que ya le había avisado de sus aviesas intenciones. Pero era igual. Para sentirse figura hay que tener gestos y el los tuvo en ese pasarse las astas afiladas de su enemigo por la barriga. Y así surgieron unas verónicas de saludo de antología, un llevar por chicuelinas galleadas a su enemigo al caballo y tras ser picado éste, una faena en la que la vibración emotiva de la misma ponía al público en pie. La emoción estética de los naturales, derechazos y de pecho. Y el toro le hirió. Le cogió secamente con aparato y le infirió una grave cornada en el muslo izquierdo. Pero ahí estuvo el gesto. Sin mirarse siquiera, fue otra vez a su enemigo para entregarse de nuevo en la perfecta ejecución de la estocada. Y el público angustiado, hizo de la emoción, clamor y con manos frenéticas le demandaron los máximos trofeos. Dos orejas y rabo. Y ahora si, por su pie, Antonio pasó a la enfermería. Gesto de torero.

     Ya en su primer enemigo había dictado normas del más puro clasicismo, Su capote puso cátedra del mejor toreo  y cuando mató de una superior estocada con refrendo de dos descabellos, se le otorgaron por la sinigual obra las dos orejas y el rabo, en medio del mayor entusiasmo. Había sido Ordoñez una vez más, ese artista y genio del toreo.

     Y Antonio Bienvenida, veteranía gloriosa de la fiesta, ha luchado con el mal genio de su pésimo lote, nada fácil por su difícil condición, pero con el que ha estado sobrado, torero y artista como corresponde a torero de su alta cotización artística. Y estar en torero con tal lote, ya supone un mérito enorme. Pero es que además, Bienvenida ha estado muy bien y ha cuajado dos variadas y artísticas faenas en las que la música ha jalonado toda su labor. Pero con un pinchazo, media estocada y certero descabello, ha dejado el premio a su primero, en una gran ovación con saludos desde el tercio, lo que se repitió al pasaportar al cuarto de pinchazo, estocada y dos golpes de cruceta. Una buena actuación la del maestro.

     Andrés Torres “El Monaguillo ha salido en hombros. Esto sólo ya dice sobrado de sus méritos en corrida de tanto compromiso al lado de dos toreros de la categoría de Bienvenida y Ordóñez. Y es que el antiguo acólito ha estado sobrado de valor y arte en sus dos enemigos hasta el punto de que su juvenil y clásico arte ha abierto una amplia puerta a la esperanza a triunfos mayores. Con deseos y con ganas, con bríos y con sentido del mejor toreo “El Monaguillo” ha dejado sentir su voz y ha puesto de manifiesto lo que puede llegar a ser en el concierto de los matadores de toros. Hemos visto en Andrés Torres un torero de gran porvenir. A su primero, al que ha toreado muy bien con el capote y le ha ejecutado una faena de gran calidad, con pases muy bien iniciados y rematados superiormente, le ha cortado las dos orejas pese a haberle pinchado dos veces antes de lograr la estocada que mató sin puntilla. Esto por sí solo ya dice bastante de la bondad de su trasteo. Al sexto lo toreó muy bien con el capote y pese a que el toro tenía genio, aspereza y sentido, le cuajó una lucida faena rematada con dos medias. Hubo petición de oreja y fue paseado en hombros.

     La corrida del Marqués de Domecq, encastada y con genio, dio el juego que queda reflejado en este comentario.

     Antonio Ordóñez sufre una cornada en el muslo izquierdo de dos trayectorias que fue calificada como de pronóstico grave.

     Y nada más, hasta mañana a esta misma hora, Curro Fetén, servidor se despide de todos ustedes deseándoles muy buenas noches.-